Ir al Paseo a pasearse.
Antes, el Paseo de la Plaza era como una gran bandeja con dos farolas casi en sus extremos, y las personas se paseaban dando vueltas dejando las farolas a su izquierda, formando una fina ocupando medio Paseo desde el borde al eje del mismo. Este se llenaba por completo de filas y no había ni una primera ni una última, que no paraban de dejar de dar vueltas.